Este blog continúa en: Lights and shadows keep on changing

jueves, 21 de octubre de 2010

Cobijo

Tenía que irse ya, tenía que dejarla atrás. Desde hacía rato esa idea se le estaba encogiendo el corazón pero ahora sus cálidas palabras le hacían ver que no tenía que verlo de ese modo. Sí, cogería aquel autobús, pero ahora estaba segura de que si volvía la vista atrás, ella estaría allí. Y ahí estarían aquellos ojos rasgados y oscuros que escondían tanta luz. Ahí estaría esa amable sonrisa, esa sonrisa que sólo era ara ella. Y ahí estarían sus brazos para recibirla, sus palabras para consolarla y su risa para acompañarla.
Porque la distancia es aquella que nosotros mismos queramos crear, porque el vacío y el silencio nunca existen si cabe un lugar en el alma de calor y recuerdos.
Como comprenderás, Wanda, nunca escapaste de la mía.

Dejemos nuestros sueños volar y un día volaremos con ellos. Gracias por todo. Gracias por no dejarme ir. Revivamos aquel día en el que el atardecer y el agua del mar nos regalaron la más pura de las alegrías ... hasta que la vivamos de nuevo ^^

1 comentario:

  1. me han entrado unas ganas enormes de abrazarte muy fuerte muy fuerte cuando leía tu entrada... y de volver a aquella playa... ^^
    Te quiero muchísimo y no pienso dejar que cualquier distancia nos lo haga olvidar... y porsupuesto que volveremos a vivir esas o mejores (aunque sinceramente creo que fue insuperable) experiencias JUNTAS!
    Eres la mejor, y lo demuestras en cada una de tus palabras.

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