Este blog continúa en: Lights and shadows keep on changing

domingo, 12 de diciembre de 2010

Aryena

Un acto, un silencio... una huída que rasga un corazón.
Una luz. Notas su calor cubriendo esa herida que sangra lágrimas.
Más luces, más calor. En ese momento te sientes arropada, protegida.
Un abrazo, una caricia. Una mirada que te demuestra que no estas sola.
Una mano frente a la tuya a la que te agarras. Te levanta.
Unos dedos que retiran tus lágrimas. Unas sonrisas de aliento que despiertan la tuya.

-No te hundas, Aryena. Nada merece que lo hagas. Abre tus ojos e ilumina con tu espíritu el mundo. Tu luz es necesaria para nosotros, tu sonrisa lo es para el mundo.

2 comentarios:

  1. Me encanta, es genial... y además está cargada de razón! (Aryena, eres importante para muchos!) ^^

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  2. Yo... no sé qué decir...

    Siempre has estado ahí, a veces con intensidad, a veces en la penunbra, pero siempre. Porque una palabra puede contener mucho: gracias, Dänerys. Y a ti también Wanderer, porque te veo y siento a través de ella.

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