Este blog continúa en: Lights and shadows keep on changing

domingo, 28 de marzo de 2010

Vuelve con ella...


Buscadla,
Buscad esa luz dorada oculta en un rincón de vuestro alma.
Esa luz que te ilumina en la más fría noche.
Ese destello que hace que tus ojos brillen con vida,
Y que te coloca una sonrisa en cada instante.
Buscadla, antes de que los celos suspiren en el viento otro nombre.
Buscadla, antes de que no queden más que fotos viejas y recuerdos perdidos,
Lucha porque su esperanza no muera antes que la tuya...
Vuelve con ella, vuelve a donde perteneces... antes de que flores de madera caigan de árboles secos.

lunes, 1 de marzo de 2010

"Sólo habrá guerra si los soldados están dispuestos a luchar"

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Éste es el discurso de un veterano de guerra llamado Mike Prysner, puede parecer largo, tú perderás un poco de tu tiempo en leerlo pero, gente como él tuvo que quitar vidas para porder pronunciarlo:
"Desde entonces me plaga la culpabilidad. Puede que vea a un hombre mayor como el que no podía caminar y lo rodamos a una camilla para que la policía iraquí se lo llevara. Siento culpabilidad cada vez que veo a una madre con sus hijos, como la que sollozaba histéricamente gritándonos que éramos peores que Saddham. Siento culpabilidad cada vez que veo a una niña joven, como la que agarré del brazo y arrastré hacia la calle.

Se nos dijo que luchábamos contra terroristas, pero el verdadero terrorista era yo, el verdadero terrorismo era esta ocupación.
El racismo dentro de lo militar ha sido durante largo tiempo una herramienta para justificar la destrucción y ocupación de otro país. Durante mucho tiempo se lo ha usado para justificar las matanzas, subyugaciones y torturas de otras gentes. El racismo es un arma vital para este gobierno. Es un arma más importante que un rifle, un tanque, un bombardero, o un tanque acorazado. Es más destructivo que un proyectil de artillería, que un rompe bunker o un misil tomahawk. Mientras que esas armas son creadas y de la propiedad de este gobierno son inofensivas, siempre que haya personas que se nieguen a usarlas. Aquellos que nos envían a la guerra no tienen que apretar el gatillo o tirar bombas de morteros, no tienen que luchar en la guerra, sólo tienen que vender la guerra. Necesitan de un público dispuesto a enviar y a poner a sus soldados en peligro, necesitan de soldados dispuestos a matar y a ser matados sin cuestionarlos.

Pueden despilfarrar millones en una sola bomba, pero esa bomba sólo se convierte en arma cuando los rangos militares están dispuestos a seguir órdenes para usarla. Pueden enviar soldados a cualquier parte del mundo, pero sólo habrá una guerra si los soldados están dispuestos a luchar. Y la clase dominante, los billonarios que obtienen beneficios del sufrimiento humano sólo se preocupan en expandir su riqueza, en controlar la economía mundial.

Comprenda que su habilidad consiste en convencernos de que la guerra, la opresión y la explotación es por nuestros intereses. Ellos entienden que su riqueza depende de su habilidad en convencer a la clase obrera a que mueran para controlar el mercado de otro país. Y el convencernos de que muramos o matemos se basa en su habilidad en hacernos pensar que, de alguna forma, somos superiores.

Soldados, marineros, marines, aviadores: ¡no tienen nada que ganar con esta ocupación! De hecho, no sólo no ganamos sino que sufrimos debido a ella. Perdemos miembros y damos nuestras vidas en forma traumática. Nuestras familias deben contemplar los féretros abanderados bajando a la tierra. Millones de personas en este país sin asistencia médica, sin trabajo, sin acceso a la educación, debemos mirar cómo este gobierno derrocha 450 millones de dólares diarios con esta ocupación.
Gente trabajadora y pobre de este país es enviada para matar a gente trabajadora y pobre de otro país. Para hacer a los ricos más ricos aun. Sin el racismo, los soldados se darían cuenta de que tienen más en común con el pueblo iraquí de lo que tienen en común con los billonarios que nos envían a la guerra.

Tiré familias enteras a la calle en Irak, para volver a casa y encontrarme con familias siendo tiradas a la calle en mi país, con esta trágica e innecesaria crisis inmobiliaria.

Debemos despertarnos y darnos cuenta de que nuestros verdaderos enemigos no se encuentran en un país lejano. El enemigo son personas que conocemos bien, que podemos identificar. El enemigo es un sistema que declara la guerra cuando es rentable. No son personas cuyo nombre desconocemos ni culturas que no comprendemos.

El enemigo son los jefes ejecutivos que nos despiden de nuestros puestos, cuando es rentable. Son las compañías aseguradoras que nos niegan asistencia médica, cuando es rentable. Son los bancos que nos expropian nuestros hogares, cuando es rentable.

Nuestro enemigo no está a 5000 millas de distancia, está justo aquí, en casa.

Si nos organizamos y luchamos, con nuestros hermanos y hermanas, podemos detener a este gobierno, podemos detener esta guerra y crear un Mundo Mejor."





Si todos entendiéramos esto seríamos capaces de vencer esa avaricia, ese ansia de poder, esa esúpida idea de creernos superiores cuandotodos somos hermanos. Que la falta de recursos no sea una escusa barata para la demagogia y que sirva como venda para taparnos los ojos ante estas matanzas. La búsqueda de riqueza... ¿para qué? ¿acaso tu eres capaz de disfrutar tu sucio dinero cuando hay gente que no tiene absolutamente nada? ¿Eres tú uno de esos que ante la falta de recursos lucha por ellos en vez de compartir lo poco que se tenga? ¿Es que acaso has pasado hambre alguna vez? ¿hambre de verdad?, sinceramente, no creo que sepas lo que realmente es vivir esta situación y yo, por supuesto, que tampoco lo se.
Cuando estuve en el sahara... nada más llegar al cambpo de refugiados.. todos me acogieron con un amor infinito. ¿y qué hice yo? ¡ni más ni menos que querer volverme a mi casa! Me odio a mi misma cada vez que lo recuerdo, que siento de nuevo esa sensación... ¡Quise huir! fue tan duro lo que vi que quise volver, como una completa cobarde, hasta ahora no había mirado a la realidad a los ojos... sin embargo, permanecí. Una semana entera intentando ayudar a aquellos refugiados que nosotros habíamos abandonado, aunque no quiero entraren la patética actuación de España en cuanto al pueblo saharaui ahora... Pues fue una semana en la que he aprendido más cosas que 14 años en la escuela, una semana en la que aprendí más que 17 años de educación de mis padres.
Sin tener absolutamente NADA, lo que es NADA, me dieron más de lo que nadie ha podido darme JAMÁS. De cinco cabras que tenían, alimentadas con cajas de cartón y huesos y sobras de su escasa comida... mataron a cuatro los días que estábamos allí para que nos las comieramos nosotros. Nos compraron collares, pulseras, anillos... yogures, fruta... ¿creeis que ellos comen eso? ¿creeis que los pequeños habían probado alguna vez un yogur? Y aunque nos insistían en comernos lo que nos ofrecían y prohibian a los niños a acercarse mientras comíamos, podía ver sus ojos brillando de ganas y, por supuesto, no me comía apenas nada. Escondía todo en mis bolsillos y luego se lo daba a escondidas. Y sí, volví muy delgada, ¿pero sabeis que? No pasé hambre, porque me llené de ver sus caras felices, de ver como jugaban con un globo, de ver como las chicas se probaban mi ropa y de ver su sonrisa al decirles que se la podían quedar. Volví con la mochila vacía, el estómago vacío, pero me habían llenado con su amor.
Todos podemos colaborar en busca de ese mundo mejor con el que sueña Mike Prysner, y espero que con el que soñamos todos. Todos podemos darnos cuenta de que solo por la suerte de haber nacido donde hemos nacido tenemos de comer cada día, tenemos a una escuela a donde ir, tenemos médicos cuando estamos enfermos... y que hemos tenido educación para poder leer estas palabras. ¿creeis que necesitais otros pantalones nuevos? ¿otra chaqueta para conjuntar con esa camisa que tanto os gusta? ¿ahora me entendeis quizas cuando algunos me decís que por qué no me compro otra ropa nueva si esta tiene agujeros, o que mi mochila del colegio está que se cae a pedazos? Claro que yo también me gasto dinero en cosas absurdas, quien no. Solo que yo intento que la diferencia sea más pequeña día a día. Intento que la gente se de cuenta de todo ésto. Y espero que alguno reflexione después de ésto.

¿Conclusión?, me quedo con una de las frases del discurso de este veterano:
"Pueden despilfarrar millones en una sola bomba, pero esa bomba sólo se convierte en arma cuando los rangos militares están dispuestos a seguir órdenes para usarla. Pueden enviar soldados a cualquier parte del mundo, pero sólo habrá una guerra si los soldados están dispuestos a luchar."
Sólo habrá guerra si los soldados están dispuestos a luchar...