Este blog continúa en: Lights and shadows keep on changing

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Felicidad

Como una sombra que se alarga en mi camino según avanzo hacia ella. Y justo cuando mi mano está a punto de tocarla una nueva luz la separa aún más.
Apenas permanece. En cuanto llega recorre rápidamente los caminos de mi piel hasta caer al suelo junto a la lluvia que emana del cielo.
Como un bello atardecer que se pierde en la oscuridad de la noche. Como los rayos del sol se ven eclipsados por las nubes de tormenta.
Ella, que tan sólo permanece en mis recuerdos. Recuerdos de una ingenua mente infantil.
Ya no corre conmigo. Ahora yo corro para escapar del miedo y ella para evitarme un poco más.
Se quiebra en mis sonrisas, herida por la frialdad. Se ahogó su risa en el silencio de la soledad.
Como los brazos de la noche que toman prisionera a la esperanza…


...Así es como a veces siento la felicidad.

viernes, 17 de diciembre de 2010

"Pena"

Se acabó el tratarme así. No pienso avanzar más.
Aquí es donde fijo mis pies al suelo. Intenta llevarme que no me muevo.
¿Crees acaso que te necesito? Estas muy equivocado. Puedo sola, y es ahora realmente cuando empiezo a vivir.
Muy bien, no te gusto. Deja de mirarme así.
Esos trucos que antes usabas no te van a servir de nada contra mí. No sabes cuándo pueden dar de sí un par de años.
No soy quien recuerdas. Ya no me asusto más, no de tí.
¿Vienes a criticarme?
¿Vienes a intentar hacerme sentir culpable?
Bien, te animo a intentarlo. Te espero aquí para borrarte esa estúpida sonrisa de la cara.
Me das pena, ¿Sabes?
¿Rechazas esto? No tienes ni idea...
Tranquilo, no vas a tener que evitarme más. Aqui termina tu camino al lado del mío.
Sí, sufrí en el pasado, pero ya no soy esa niña, nunca más. ¿Y sabes qué es lo mejor?
Que mereció la pena.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Aryena

Un acto, un silencio... una huída que rasga un corazón.
Una luz. Notas su calor cubriendo esa herida que sangra lágrimas.
Más luces, más calor. En ese momento te sientes arropada, protegida.
Un abrazo, una caricia. Una mirada que te demuestra que no estas sola.
Una mano frente a la tuya a la que te agarras. Te levanta.
Unos dedos que retiran tus lágrimas. Unas sonrisas de aliento que despiertan la tuya.

-No te hundas, Aryena. Nada merece que lo hagas. Abre tus ojos e ilumina con tu espíritu el mundo. Tu luz es necesaria para nosotros, tu sonrisa lo es para el mundo.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Efectos secundarios

Da igual todo lo que pueda decir si no lo sabes ya, porque... ¿De qué me sirve volver a decir que te amo... si no puedo besarte mientras lo hago?
¿Para qué decirte que daría todo lo que tengo por un abrazo tuyo... si todo eso ya lo sabes?

Hoy mi cuerpo me ha declarado la huelga. Se quejaba y me hacía sufrir por el gran cambio al que le había hecho someterse. Mi mente se protegía a si misma encerrándose en su muerto silencio cuando lo necesitaba... pero también en sus recuerdos, haciendo que mi cuerpo se estremeciera celoso de cómo recuerda tus caricias sobre mi piel.
Él sin embargo perdía esa sensación con cada segundo que me separaba de la despedida. Con cada segundo que pasaba, olvidaba... y lloraba por ello. Mi mente solidaria acompañaba esas lágrimas con su frío silencio aunque con ello me dejara sumida en una mayor melancolía. Estaba sola sin ti...

¿Por qué? Porque lo olvido... porque odio olvidar pero no puedo remediarlo... ya que nada es igual cuando no estas. Porque podría perderme en el mejor recuerdo que pueda recuperar mi mente que no se acercaría a lo que me haces sentir...
Porque... te quiero

sábado, 27 de noviembre de 2010

Sin tacones

Llevaba tiempo fijándose en aquella mujer. El ruido de sus tacones hizo que la mirara cuando entró en la sala, sin embargo, ella había pasado desapercibida para el resto de los presentes. Vio que ella se sentaba varios asientos más allá, en la barra. No demasiado lejos, pero tampoco demasiado cerca aun cuando todas las banquetas estaban vacías.

Fue entonces cuando se dió cuenta de que aquella mujer era más de lo que parecía. Su simple pelo castaño oscuro ahora lucía un brillo azabache. Sus ojos, aparentemente marrones, cobraron un tono vivo y ardiente bajo las rojizas luces de la sala. Sus labios se volvieron carnosos cuando se mojaron con el primer sorbo de su bebida.
Terminó de otro trago la copa y giró su cabeza, hasta entonces apoyada en la palma de su fina mano, para mirarle a él. Ella arqueó las cejas al encontrarse con su mirada y se rió de manera casi imperceptible antes de llamar al camarero.
Mientras movía su segunda copa entre sus dedos volvió a mirarle de reojo, pero esta vez no sonrió. Suspiró dejando entrever un sufrimiento mayor del que seguramente ella habría querido mostrar y se terminó la copa.
Cuando él se había decidido a acercarse, ella dejó el dinero sobre la barra y salió caminando elegantemente por donde había venido.
Ahora era él el que suspiraba. Aquella mujer tenía algo especial y ahora nunca habría podido embarcarse a descubrirlo. Habría deseado poder conocerla...
Miró su copa una única vez antes de dejarla aún sin acabar sobre la barra junto con un billete y salir precipitadamente del bar. Afuera llovía intensamente pero pudo ver como varios metros más allá la puerta de un taxi se cerraba y el vehículo se perdía de vista al doblar la esquina.
Empapado y sometido bajo otro profundo suspiro, comenzó a caminar de vuelta sin ninguna prisa por llegar a aquel piso vacío.


Para una gran amiga.
Por su gran fascinación por el mundo y sus deseos de conocerlo por completo.
Para que recuerde que aunque en ocasiones crea que sus tacones invisibles no llaman la ateción,si lo hacen.
Y para que tenga en cuenta que no son sus tacones,
sino que es ella la que brilla.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Condena

Condeno a los reproches,
a las mentiras y a las miradas malintencionadas.
Al rencor y al odio. A los sinsentidos.
A perderse uno mismo para asemejarse a otro.
A la rendición y al abandono.
Al egoísmo, la avaricia y el egocentrismo.
A los prejuicios. A la hipocresía.
A la indecisión. A los que se esconden.
A la esclavitud y a la falta de libertad.

Y de ahora en adelante, también condeno al miedo,
a la sumisión, y a los secretos.
Os condeno a todos al olvido, el último de los condenados,
para que se condene a sí mismo.

sábado, 30 de octubre de 2010

Lluvia

Reían.
Iban bromeando en el coche y ella se sentía relamente felíz. Hacía mucho que no les veía e incluso tenía la sensación de que ahora eran años mayores que la última vez. Seguía la canción de la radio dando golpecitos en la puerta mientras el coche se abría paso entre la lluvia de las calles. Y por un instante... su mente viajó lejos de allí, reviviendo imágenes que solo ella podía ver. Cuando se dió cuenta las risas habían cesado y apenas distinguía la música que salía por los altavoces. Ellos le preguntaron, extrañados. Ella respondió:
-Nada... tan solo echo demasiado de menos a alguien...
Ellos entendieron y guardaron silencio. La melodía le parecía ahora demasiado lejana para llegar a envolverla.

jueves, 21 de octubre de 2010

Cobijo

Tenía que irse ya, tenía que dejarla atrás. Desde hacía rato esa idea se le estaba encogiendo el corazón pero ahora sus cálidas palabras le hacían ver que no tenía que verlo de ese modo. Sí, cogería aquel autobús, pero ahora estaba segura de que si volvía la vista atrás, ella estaría allí. Y ahí estarían aquellos ojos rasgados y oscuros que escondían tanta luz. Ahí estaría esa amable sonrisa, esa sonrisa que sólo era ara ella. Y ahí estarían sus brazos para recibirla, sus palabras para consolarla y su risa para acompañarla.
Porque la distancia es aquella que nosotros mismos queramos crear, porque el vacío y el silencio nunca existen si cabe un lugar en el alma de calor y recuerdos.
Como comprenderás, Wanda, nunca escapaste de la mía.

Dejemos nuestros sueños volar y un día volaremos con ellos. Gracias por todo. Gracias por no dejarme ir. Revivamos aquel día en el que el atardecer y el agua del mar nos regalaron la más pura de las alegrías ... hasta que la vivamos de nuevo ^^

martes, 19 de octubre de 2010

Helada temprana

'Se acabó...'
Aquellas palabras taladraron su mente hasta adherirse en lo más profundo de ella. Con la mirada perdida en el suelo caminaba hacia la salida, sin fuerzas, sin prisa... sin ningún motivo más que por el de darse por vencida allí donde no pudiera nadie darse cuenta.
A trompicones llegó hasta la fría puerta de cristal y la empujó débilmente con la mano. El fuerte viento terminó de deshacer su torturado moño haciendo que su propio cabello la golpeara una y otra vez en la cara. Sus ojos, vestidos con un velo de lágrimas, atravesaron la calle sin mirar a ningún punto fijo. Las carpetas cayeron al suelo al no verse domadas por ninguna fuerza y en el golpe se abrieron, haciendo que multitud de papeles echaran a volar arremolinándose en el aire cargado de aquella ciudad. Los siguió con su triste mirada, sintiendo que sus sueños rotos alzaban el vuelo junto con ellos, huyendo lejos de ella, quizás, a algún lugar donde la esperanza todavía se albergara en el corazón de los valientes, donde las palabras tuvieran sentido.

Momentos antes...

Con un fuerte dolor en la garganta y un profundo dolor en el costado, llegó por fin corriendo a los escalones de mármol de aquél edificio. Los subió lo más rápido que pudo y se introdujo en él caminando lo más discreta y rápidamente le permitían sus piernas. Apretaba con fuerza las carpetas contra su pecho sin saber muy bien si lo hacía en mayor medida para que no se le cayeran o para que el corazón no se le saliera del pecho o, al menos, que nadie notara cómo latía desbocado a través de su camisa.
Aún jadeando llamó a la puerta y esperó respuesta. Tras unos hirientes segundos en los que creyó venirse abajo escuchó un 'adelante' a través de ella. Cogió el frío pomo con sus temblorosas manos y se adentró en la habitación, respirando la última burbuja de esperanza que residía en ella.



"Los pájaros saben que no hay invierno que dure cien años y que, al pasar la tormenta, la primera semilla que brota es el sol"

Francisco Morales Santos

domingo, 3 de octubre de 2010

Sonidos de Zain

Os invito a pasaros por Sonidos de Zain, una idea que nos surgió a mí y a Wanderer, escritora del blog http://tormentasdetintaypapel.blogspot.com/ muuuy recomendado también ;)

Zain, un puerto pesquero rodeado de montañas que toman su nombre, es una región fría donde conviven diferentes personajes sin relación aparente. En Sonidos de Zain podrás sumergirte en las vidas de los habitantes de esta tierra sin seguir ningún orden determinado en su lectura, pudiendo seguir las historias de aquellos que más te gusten desde las etiquetas o leerlos según se han ido publicando.

Poco a poco, iremos llenando de diferentes sonidos a la pequeña Zain. Espero que os guste. Ya sabeís, http://sonidosdezain.blogspot.com/

¡Un saludo y gracias!

martes, 21 de septiembre de 2010

Madrid

Salgo del edificio cuando todos entran. Los penetrantes rayos del sol naciente atraviesan mis pupilas, cegándome por un momento. Con una sonrisa atravieso la calle que se empieza a llenar de gente. El sol comienza a aparecer, haciendo presencia entre los altos edificios. Me encojo aún más dentro de mi chaqueta ante el aire helado de la mañana. Los últimos coches pasan ya con la luz en rojo. Los tacones golpean las aceras y la gente se esquiva para no chocarse. La ciudad comienza a apagar sus luces después de una noche tan viva como el día.
Sorteando las manos que intentan hacerte coger periódicos y publicidad en la boca del metro, bajo las escaleras mecánicas adelantando a los que esperan que las escaleras sean las que les bajen a ellos. El calor agobiante del metro me golpea y me quito la chaqueta rápidamente mientras sigo bajando hacia las profundidades de la ciudad. El sonido del tren que llega me hace correr y entro en él justo cuando las puertas se están cerrando. Busco un asiento libre junto a la ventanilla. Apoyo la cabeza sobre ella y, adormilada, miro como dejo atrás la oscuridad de los túneles. Enciendo el reproductor de música y pongo mi propia melodía a cada estación. El largo trayecto acaba sin apenas enterarme de que lo he recorrido. Me bajo tras el silbato y subo andando tantas escaleras como antes. Jadeando, vuelvo a salir a la calle y a resguardarme en la chaqueta. El paisaje ha cambiado. Los árboles crecen entre las farolas. Las calles ahora son estrechas y los coches avanzan solitarios. Los niños toman de la mano a sus padres y las señoras tiran de sus perros para que entren de nuevo en los pisos. Los pasos me dirigen hacia el parque sin concentrarme en ellos. La hierba crece alrededor del lago de un color verdoso. Me lleno de arena y barro y zapateo al salir de nuevo a la acera para sacudirme. Subo la última cuesta y miro hacia atrás antes de abrir la puerta. Suspiro. Con los dedos agarrotados del frío meto la llave en la cerradura. Sí, sin duda voy a echar de menos muchísimo la ciudad.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Tan sólo un poco de lo que te debo

Se pierde la ilusión, cayendo junto al final del día. La ilusión por ver un mundo diferente al despertar, donde la crueldad y la injusticia yazgan, para siempre, olvidadas.
Pero la luna ilumina con su magia la noche, ataviada con estrellas. Vestida tan solo con una suave falda de nubes blancas me sonríe a través de tus ojos. Su dulce voz, sostenida por el hálito fresco del crepúsculo, fluye a través de tus labios. Mi soledad es amparada por tus brazos, seguros en su labor, disolviéndola, disolviéndome contigo. Y los restos de amargo sufrimiento son lapidados con tus besos.
Sin todo esto no sabría enfrentarme al frío mundo que se esconde ahí fuera, aquel que no puedo cambiar y que mata mi ilusión con cada atardecer. Porque si la pasión, si la locura no pasaran alguna vez por las almas… ¿Qué valdría la vida?


Incluso tras todo este tiempo
El Sol nunca dice a la Tierra «estás en deuda conmigo».
¡Observa lo que ocurre con un Amor como ese!
Ilumina todo el Cielo.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Silencio

No sabes cuanto tiempo llevas sentada en la misma postura, mirando sin ver, con los ojos dirigidos al suelo. Tu mente no funciona, está completamente en blanco. No parpadeas, o no te das cuenta de ello. En algún momento notas que te duelen los ojos. Los cierras con fuerza pero no consigues calmarlos. Te dejas caer sobre la cama y los vuelves a abrir. Tu mirada se pierde en alguna parte del techo.
-¿Qué necesitas?
Esa pregunta se clava en tu mente, se repite, una y otra y otra vez. Intentas buscarle respuesta. Acosas a tu mente para que la encuentre, pero ella sigue completamente apática, vacía, en silencio. La sigues atacando hasta que la cabeza te da vueltas. Una bruma espesa y oscura, la misma que te ha perseguido a lo largo del día, entra en tí. Sientes cómo su frío se extiende, alimentado por tu tristeza. Caes en un estado de inconsciencia sin siquiera darte cuenta.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Cobardía

Aprieto con fuerza mis ojos cansados. Miro la hora y siento que el tiempo se escapa entre mis manos. Ni siquiera sentí las horas que pasé escondiéndome de tí. Salgo afuera y me siento con el duro suelo apretando mi espalda. Parpadeo sin sueño al son de las estrellas, para no perderlas de vista.
Y así escapó el resto del día hasta que, helada de frío, me rindo sin haber encontrado nada mas que silencio en mí.
El viento me acompaña mientras regreso sin saber la dirección de mis pasos, abrazando mis hombros desnudos en busca de un lugar más cálido. Un lugar que no encuentro porque no es calor lo que busco.

martes, 17 de agosto de 2010

Principio

Hoy respiro aire nuevo. Las últimas nubes desaparecen detrás de las montañas, vestigio de la tormenta. Pero el Sol borra los fríos recuerdos. Comienzo a sentir su calor en mi piel. Mis ojos se abren del todo, agradeciendo con brillante ilusión la hermosa mañana que se alza ante mí. Me miro las manos, como si fueran nuevas. Blancas, listas para ser labradas. Puedo sentir la sangre correr por mis venas. Mi cabello baila con el viento fresco que sopla del este. Mis pulmones se llenan y mis piernas se preparan para trazar lo desconocido. Puedo sentirme a mi misma, y es en ese momento cuando pienso "Sí... el dolor ha merecido la pena. Porque nadie nos retrata cuando nos hacemos pedazos en un rincón oscuro, totalmente a solas. Pero que saquen sus pinceles y cámaras ahora. ¡Que le hagan sitio a la vida!"

Final


Esta noche tengo sueño. Las estrellas me llaman para fundirme entre ellas, en un manto de suave luz blanca.
La luna decrece suavemente,
brillando tan solo en el reflejo de las espesas nubes.
Esta noche no tengo ganas de seguirte.
No voy a acudir para escuchar tus palabras compradas,
Abandono esta tierra ya marchita.

Estoy cansada de esperar mientras las horas caen lentamente
goteando perezosamente por el cristal de mi ventana.
No voy a quedarme mirando el oscuro camino
soñando que apareces bajo la lluvia.
Adiós, pues mi alma se diluye ya entre las sombras.
Que el viento se lleve mi última despedida.
Adiós, que las hojas caen ya negras, sin vida.

jueves, 12 de agosto de 2010

Dudas


-¿Qué haces? ¿A dónde vas?
-Nada, quiero estar sola, ahora vuelvo...
-No, no vas a volver. Lo se.
-...
-¿Por qué quieres estar sola?
-Porque lo necesito. Necesito alejarme un momento de la gente. No quiero que me vean así.
-Así... ¿Cómo?
-Así. No quiero responder preguntas que no necesitan respuesta. No quiero recordar lo que intento esconder.
-Pero... ¿Qué ha pasado?
-¡¿Es que siempre tiene que pasar algo?!
-...
-... Hay momentos en los que te vienes abajo, sin más. No hay un motivo que sea obvio. Tal vez sean los recuerdos, tal vez sea la añoranza, tal vez el deseo. A veces las dudas se echan a dormir con un sueño intranquilo y se despiertan asustadas por haberse ausentado, pero nunca se van del todo. Se despiertan y no te dejan dormir. Te atormentan con sus imposibles. En aquello que ya ha pasado que niegan dejarlo atrás. ¡No tiene sentido! Aun así... tan difícil de hacerlas callar. Solo quiero estar sola, en silencio. Que en mi mente solo suspire el viento del este entre las ramas de un árbol alto. Donde el sol dibuje sombras finas y alargadas mientras deja paso a la luz de las estrellas... ¿Es tan dificíl estar sola en un sitio así... y no sentirte sola?
-Quieres estar sola y no sentirte sola... ¿No sería más fácil querer estar con alguien?
-Lo sería... si solo dependiera de ti. Pero no es así.
- ¿...
-¿Puedo ya estar sola?
-Está bien. Volveré al alba. Pero hay nubes esta noche. No verás las estrellas.
-Es igual, tampoco estaré sola... Las dudas no descansan, ¿Recuerdas? Pero tampoco te acostumbras a ellas... su murmullo no cesa y tú siempre lo escuchas, aunque sepas la palabra que va a venir a continuación de la siguiente. Siempre atendidas. Siempre en duda.
-... Duerme algo. Quizás no sueñes con nada. Quizás así estés tranquila. Totalmente a oscuras, en un vacío.
-Hasta mañana.

martes, 10 de agosto de 2010

Pasado

Sus ojos cansados observaban aquella fotografía que ya había perdido parte de su color. Una foto donde era la reina de todo, donde la vida salía palpitante con un alegre brillo en sus ojos, donde su sonrisa ladeada era el gesto de mayor felicidad. Sus brazos le abrazaban con tanto cariño, como si no quisiera dejarlo escapar nunca. Su pierna doblada hacia atrás, acariciada por el mismo viento que jugaba con sus cabellos. Los pies de ambos enterrados bajo la arena mojada y el agua salpicando sus tobillos.
Y los ojos de él… no miraban a la cámara, sino que la miraban a ella, con un infinito amor ardiente. Sus brazos rodeaban su cintura con suavidad y en su rostro gobernaba la paz.
En aquel momento fue la reina de todo… ahora volvía a guardar la fotografía en su mesita de noche y se tapaba con la sabana bajo la luz de las estrellas… las mismas estrellas que brillaban entonces, pero que ahora lo hacían con un dolor amargo, ahogadas en una profunda melancolía. Antes de dormirse pudo ver como el pasado se alejaba por el horizonte de aquella solitaria playa, como ellos lo hicieron un día. Se alejaba, frío, para no volver jamás.

miércoles, 21 de julio de 2010

Contradicciones


Alguien un día me dijo que las grandes batallas se libran en nuestros corazones, que nosotros mismos escribimos nuestra propia historia mediante nuestras acciones pero que son los sentimientos las que las interpretan.
A veces, las acciones y los sentimientos se contradicen. Unas nos impulsan a seguir adelante, a luchar con fuerza por aquello que nuestra alma pide a gritos. Unas se niegan a olvidar, encerrándolo todo a salvo de las otras, más pesimistas... o quizás... más realistas. Más lógicas, más sensatas.

¿A qué hacer caso? Hace tiempo que me perdí en esa decisión. Me perdí yo misma y ahora siento que me dejo llevar en una corriente. Una marea incesante y turbia que te deja sin sentido, lo suficiente para estar despierta y ver como desaparece aquello que deseaste.

Me consideraba valiente, fuerte, pero me he ido decepcionando y ahora se que no lo soy. El miedo me vence cada vez que intento alzarme. Los continuos intentos para no errar en cada paso que doy... la mayoría fallidos.

¿Algo más?
Si... dejar todo mi mundo hasta ahora. Unos cuantos kilómetros... solo unos pocos... ¿Quién se dejará vencer por ellos? En esto no pienso rendirme, pero no puedo decidir por el resto...
Espero que la mudanza no cambie demasiado las cosas.

viernes, 16 de julio de 2010

Sombras

Me encuentro desorientada. Mi mundo sigue estando ahi, se sostiene de la misma manera que ha estado siempre, pero ha cambiado. Mi mirada no consigue encontrar la de aquellos que antes estaban.
No se como sentirme, quiero reir, quiero llorar. A veces quiero salir a la oscuridad de la noche sola y otras sentirme acompañanda de aquellos que tanto añoro.Todo se tambalea, se pierde. ¿He perdido el deseo que me hacía fuerte? ¿Me he perdido a mi misma? Me siento... pero diferente. ¿He cambiado yo o ha cambiado mi alrededor? Ya no se si tengo que decir "lo siento" o perdonar a los demás.

Vuelvo a sentir el pasado que creí que no volvería a tener que vivir y no estoy segura querer repetirlo. No encuentro las ganas de brillar, ni siquiera encuentro un pedacito de luz que sacar a relucir. Los borradores se acumulan en mi mesa: hojas rasgadas, tachadas o arrugadas. No se, quizás necesite seguir perdida más tiempo hasta encontrarme donde menos lo esperaba. Quizás debería descolgar el telefono y pedir ayuda. Una mano amiga, una cálida caricia, un beso en los labios. Alguien que encuentre mi sonrisa, que me indique el camino que estoy siguiendo sin saber siquiera que estoy avanzando.


Me da miedo irme. No quiero perder mi vida, no quiero perderte, Wanda. Me niego, si te pierdo a tí desapareceré por completo. No como todos los que se quedaron por el camino. No eres reemplazable, nada sería lo mismo. Una promesa, simple, sencilla: prohibido olvidar. Si no olvidamos, nunca lo perderemos. Siempre vivas la una en la otra. ¿De acuerdo?
Gracias a aquellos que se siguen aferrando a uno de esos pequeños y afilados salientes sin mirar hacia el fondo del precipicio: los que siguen conmigo.

domingo, 27 de junio de 2010

Lágrimas eternas

Antaño, la Tierra vivía en su perfecto equilibrio, naciendo y muriendo cada día para continuar fluyendo. Cada ser daba paso a otro, moría y volvía fielmente a Ella para volver a darle vida.

Pero ese frágil equilibrio fue quebrado. El ser humano cada vez la restringía más y más, reduciéndola. Necio y egoísta, la destruye, somete y aniquila... Pero también olvida.
Desde su ignorancia y su miedo gobierna cegado. Sigue devastando su propio hogar y, cuando muere, no regresa para enmendar sus delitos. Su rudo cuerpo no libera a su alma y ella yace, llorando, viendo cómo su Madre muere lentamente. Llorando por toda la eternidad...

Y se dice que el lobo aúlla por las noches, uniéndose a sus llantos.
Y que el agua cae para borrar sus lágrimas.
Que los cisnes cantan antes de morir para recordarlas que ellos no olvidan,
Que las hojas caen para abrigarlas
Y que las flores se cierran en señal de duelo, cuando la noche se alza y las estrellas brillan en lo alto, acompañándolas en su tristeza eterna.

martes, 22 de junio de 2010

Hipocresía

Yo, que escribía sobre el odio, aborreciéndolo...
Resulta que el dolor que causan algunas personas en ti alimenta ese odio... te ciega... te asusta, tanto que te lleva a no ver más allá de ese miedo. Y de repente, te ves cayendo. Te aferras a lo que ves accesible, cercano en ese momento y sólo quieres sujetarte fuerte cuando resulta que estabas bien segura, con los pies firmes bajo el suelo, y estabas empujando al resto al vacío...

Y cuando ves lo que has hecho, ya es tarde. Tu propio odio se vuelve contra ti hasta sentir el más profundo aborrecimiento... Te has convertido en aquellos que te hicieron daño y en los que juraste no imitar jamás...

domingo, 20 de junio de 2010

Mariposas ahogadas en un tintero

Hola de nuevo. Os presento un fragmento de lo que fue la última lección de clausura para los graduados de todas las filologías de la Universidad Complutense de Madrid de la promoción 2010, entre los que se encontraba mi hermana -filología árabe-, impartida por Ángeles Caso, escritora, periodista y traductora española. Por desgracia, es demasiado largo para copiarlo entero, pero realmente me encantó. Se titula "La necesidad de la ficción" y, desde "la novela ha muerto" hace una reflexión sobre la necesidad de la novela en nuestras vidas y rechaza rotundamente la afirmación anterior. Espero que os guste tanto como me gustó a mí y que sepáis ver la verdad en sus palabras:

La belleza de la escritura no tiene que ver con la banalidad de lo "bonito", de lo agradable y biensonante. Sino con la justeza, la exactitud con la que podemos nombrar el mundo. En ese sentido, cada vez que un escritos se coloca ante un trozo de papel o una pantalla de ordenador, se convierte en Adán y Eva poniendo por primera vez nombres a las cosas. Nombrar el mundo. Saber que cada objeto, cada sentimiento, cada razonamiento, cada sensación requiere sus propias palabras, que deben ser ésas y no otras. Las más justas, por lo tanto las más bellas. Ser consciente de que las palabras son sagradas, porque son probablemente el mayor privilegio que se nos ha concedido a los humanos sobre el mundo, el único instrumento que nos sirve para comunicar el conocimiento, la reflexión, el pensamiento, la experiencia, la memoria, para recrear nuestra felicidad y exorcizar nuestro dolor. Aunque también sea un arma arrojadiza que podemos utilizar contra los otros y, en el fondo, contra nosotros mismos. Olvidarnos, mientras estamos delante de nuestro trozo de papel o de nuestro ordenador, del alboroto incesante en el que vivimos, ese ruido agotador de palabras ajadas, degradadas por el mal uso, por la vacuidad del discurso de los políticos, de los tertulianos, analistas, vendedores, escribidores, contadores y opinadores de toda índole, por la zafiedad de nuestra propia palabrería en nuestra vida cotidiana.

[...] ¿Cómo arreglarnos hoy en día cuando la nada parece mantenerse más allá de un suspiro? Hemos visto corromperse las ideas, venderse los principios éticos, humillarse las revoluciones, ensangrentarse las tierras sin ningún heroísmo que pueda rescatar a nadie ni nada del dolor... Hemos visto cómo se abrían los cielos y caían de ellos no sólo las hordas de los ángeles condenados, sino también los tropeles de los gloriosos y hasta los propios dioses. Sin certidumbres, sin creencias intocables, desmoronándose a nuestro alrededor todo aquello que nos sostuvo durante siglos como individuos y como sociedades, ¿es posible crear mundos que se sustenten sobre el fragilísimo cimiento de las palabras, sobre la tela sutil y vaga del pensamiento? Mi respuesta es que, a pesar de todo, sigue siendo posible. Con mayores dificultades que antes, pero aún posible. Mientras estemos necesitados de historias que nos certifiquen nuestra condición de individuos inmersos en una comunidad, la de los seres humanos, mientras nos haga falta ampliar nuestra visión del mundo, completarnos a nosotros mismos, mientras busquemos el orden oculto de la vida, habrá ficción, habrá novelas. Y, quizá. precisamente por nuestro desconcierto, sintamos ahora más que nunca la urgencia de ellas.

[...] Y a ustedes, precisamente a ustedes, los lectores -y también a nosotros, los escritores, que al fin y al cabo sólo somos lectores más atrevidos o más envidiosos- permítanme que les dedique para terminar mis reflexiones estas gozosas palabras de Virginia Woolf: "A veces he soñado, al menos soñado, que al alba del último juicio, cuando los grandes conquistadores, los grandes legisladores, los grandes hombres de Estado lleguen a recibir su recompensa -sus coronas, sus laureles, sus nombres grabados para siempre en el mármol imperecedero-, el Todopoderoso, cuando nos vea llegar a nosotros con nuestros libros bajo el brazo, se volverá hacia Pedro y dirá, no sin cierta envidia: "Mira, estos no necesitan recompensa. Aquí no tenemos nada que darles. Han amado la lectura".

A todos los que aman la lectura, que sigan leyendo hasta el fin de sus días. A los que, como yo, les guste además escribir, lo sigan haciendo por siempre, desde el amor por crear y aflorar lo que nunca antes habías conseguido expresar.
La escritura, en mi caso, es una anestesia para mi alma, pudiendo curar parte del dolor que la atraviesa, canalizándolo a través de la tinta de mi bolígrafo hasta la hoja de un papel, donde quedará, prisionero, destinado a ser olvidado. Es el único método por el cual me atrevo a decir las palabras que nunca salen de mis labios, donde la verdad es suprimida por un simple "nada" cuando alguien te pregunta qué te pasa. Es el peso del silencio provocado, de los sentimientos que quieren ser olvidados, de las verdades innegables... todo ello condenado a vivir en la oscuridad de un viejo cajón lleno de polvo... Son las mariposas ahogadas en un tintero.

jueves, 17 de junio de 2010

Marionetas

Hace unos días leí un artículo un tanto pesimista sobre el amor. Exponía que, cuando estas con esa persona a la que amas, actúas de manera distinta que con el resto, no eres tu mismo. Ya sea por intentar que se fije en ti o al pensar que tal rasgo tuyo no le va a gustar, consciente o inconscientemente cambia tu forma de ser... hasta que es demasiado tarde: te quedas colgado de unos hilos y no eres capaz de soltarte. No puedes escapar de esa faceta que tú mismo te has creado, no puedes huir de tu propia mentira. Te conviertes en una marioneta a su voluntad.



Bien, quiero proponer otra visión del amor, otra visión también con marionetas:
Como marioneta que eres, alguien te ha creado con algún motivo, ha colocado cada pieza con una función determinada, ha pincelado cada rasgo desde una voluntad.
Llega el día en el cual descubres ese objetivo por el cual existes. Ya no hay nada más en ti que lograr realizar aquello por lo que has sido creado: estar con él. Él o ella es tu vida, tu causa de ser. Todo cobra sentido, pero... ¿La otra marioneta fue creada para estar contigo? No puedes culparla de su rechazo... no está en ella amarte. Sin embargo... ya la has visto, has quedado cegada. Has descubierto tu fin y no puedes lograrlo. Tu creador te enseñó la vida, pero no te creó para ella...

Ahora... ¿Estoy de acuerdo con alguna de ellas? No, pero a veces no puedo evitar sentirme así. No puedo dejar de pensar que pusieron en mí las piezas equivocadas. Me hicieron para estar con él, pero yo no encajo en su vida...
Pero no vale venirse abajo... ¿Quién dice que solo hay un único final? ¿Una sola respuesta? ¿Un solo o no? Simplemente... tienes que seguir buscando el lugar donde puedas realizar tu pequeña función: el escenario adecuado, el público adecuado... el acompañante adecuado.

martes, 1 de junio de 2010

Odio


"Dejad de gritar... por favor... no gritéis más..."


El odio nos convierte en ciegos. Se inyecta en nuestros ojos anulando la pureza de los mismos. El odio... hacia tantas cosas. ¡El odio no tiene sentido! Odio... "a qué" no sería la pregunta, sino, "por qué".
Hoy subía en el ascensor y leí escrito en el cristal "matar a los moros"... Seguro que lo ha escrito un "chaval" que no tiene ni idea de nada... ¿A estas alturas? por favor... ¿De dónde lo has aprendido, de tu padre? Ya eres mayorcito para tener criterio propio y no aceptar valores sin sentido, sin informarte... ¡Sin tener razones! ¿O es que alguno tiene alguna razón para querer matar a alguien? Ya ni siquiera ponen "putos moros" no, ya pasamos a la aniquilación... ¡Una vida! ¿Por qué? ¿Por tener la piel de tal color? ¿Los rasgos de tal lugar? ¿Una religión que no sea la tuya? En serio que consiguen que sienta verguenza por que existan tales pensamientos. ¡Tanta injusticia! ...tan poca benevolencia.
Miradas de reproche, abucheos, palizas... tanta estupidez junta por tener la mente tan cerrada.

Esos ojos... Supongo que muchos conoceréis la imagen original, a la famosa "niña afgana", la portada de National Geographic más vista en los 114 años de existencia de dicha revista. Fotografía tomada en junio de 1984 en el campamento de refugiados Nasir Bagh de Pakistán durante la guerra contra la invasión soviética. Unos ojos que reflejan las consecuencias del odio de los hombres...

Sí, lo reconozco, me obsesiona esa foto. Para mí, los ojos son la parte más importante del cuerpo y la más expresiva si se sabe leer en ellos... Llevo mucho tiempo intentando escribir algo al respecto, pero aún no he conseguido nada bueno, seguiré en ello... ¡Ah! ¡Buenas noticias! Este verano seguramente empezaré a trabajar en Greenpeace ^^

A todos los que también esten con selectividad (y a los que no) ¡Animo! y mucha suerte =)

lunes, 24 de mayo de 2010

"Amor"


Cada vez me cuesta más encadenar esa parte que te pertenece. Me muerde y me desgarra desde dentro, lucha contra mi piel para mostrarse, pero aguantaré... Las gotas de sudor seguirán corriendo por mi frente, porque se que si mi atormentada muralla es vencida, saldrá más poderosa que nunca a luchar contra tí. Buscará el lugar que por derecho le pertenece, aquel por el cual ha nacido. Y su derrota acabaría conmigo también. Si no gana su última batalla, si no consigue hacer honor a su nombre, se marchitará arrastrándome con ella...

... porque mi amor no conoce otro nombre que no sea el tuyo.

sábado, 22 de mayo de 2010

(...)

Quiero escribirte a . Quiero decirte estas palabras estando a tu lado, pero no encuentro el momento adecuado y el valor me ha abandonado. Pensaste que era una tontería, pero sigo teniendo miedo a perderte y el miedo me sigue ganando...
Poco a poco he ido inhalando tu aroma hasta no poder sentir otra cosa.
Ya no necesito días soleados ni que la lluvia deje de caer, solo te necesito a tí. No podría pedirte nada, no querría pedírtelo. Realmente no quiero, no lo necesito. No necesito saber que mis labios estarán acompañados, no ahora.
Me siento privilegiada por cada segundo que me dedicas. Cada sonrisa tuya derrite parte del hielo de mi alma. Cuando me buscas me parece que vivo en el más maravilloso sueño que alguien pudiera tener. Siento celos de absolutamente todo lo que te rodea.

Me desorientas, ¿Sabes?. Nunca he sabido qué piensas. Realmente me gustaría hablar contigo de todo esto, de tí. No se si leerás esto, pero espero que sepas que lo he intentado. He intentado olvidarme... y no puedo. Es parte de mí, eres una parte de mí. Una parte que no puedo perder.

Todo... nunca antes había entendido esa palabra tan bien como ahora. Eres el único protagonista de mis sueños y cuando mi mirada se alza hacia el futuro, no soy capaz de ver nada más salvo tu suave rostro iluminado por esa sonrisa que me deja sin aire. Déjame demostrarte que puedo hacerte feliz día a día. Déjame intentar que me veas como yo te veo a tí. Déjame darte todo lo que tengo...



Lo siento, lectores, pero tenía que escribir aquello que estoy deseando decir... y lo que me sigo callando. Me gustaría poder decirselo todo más claro, sin adornos, sin secretos... pero no me atrevo.
Seguiré escribiendo como siempre, aunque no tan amenudo como quisiera. Un saludo y gracias especialmente a todos los que me ayudan a llevar esto, ya sabeis quienes sois ^^
Gracias Wanderer porque siempre has estado conmigo y se que siempre lo estarás. Uhibuki qalbi.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Horas muertas

Camina sin prisa por la calle, mirando al suelo. El fuerte viento arrastra nubes grises sobre su cabeza. Su pelo recogido en un moño improvisado y mal hecho se escapa de sus ataduras para zarandearse sobre su cara. Ojos vidriosos clavados en el suelo borroso. El sol está oculto por la tormenta.
Suena el móvil. Sin detenerse y tras inspirar aire profundamente descuelga para oír voces gritándola al otro lado del teléfono. Desesperada, las carpetas y los apuntes se le caen al suelo. Se despide bruscamente y cuelga para perseguir a los papeles que bailan por la acera. Se incorpora con las voces aún rondándole por la cabeza. No sabe cuánto lleva ya andando, no se fija por dónde va.... Para ella el día ya ha acabado, solo quedan horas vacías... Sus días terminan cuando se despiden. Amanece para él y anochece demasiado pronto, el resto de las horas muertas carecen de sentido...
Cegada para todo lo demás.

sábado, 8 de mayo de 2010

Reflejos

Es patético, ¿verdad?.
Vivir tu vida guiada por una vana esperanza...
en una promesa que nunca se hizo,
en algo que solo pueden ver tus sueños.

Despedida

En un súbito impulso se abrazaron, se abrazaron, se abrazaron. Metiendo cada uno en su pecho el del otro hasta besarse con los corazones. Se sintieron latir, se soltaron y, sin más palabras, subió al coche. Las dos miradas se abrazaron aún a través del cristal mientras su figura se iba quedando atrás...

La sonrisa etrusca, Jose Luis Sampedro.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Muros


Tan dificiles de levantar... un ladrillo tras otro, piedra tras piedra, tiempo... dolor.
Tan fáciles de destruir. Su voz, su risa,
perderme en la tierra de sus ojos...
¿Por qué de lo único de lo que estoy segura... no es posible?
¿Por qué vi todo esto?

Lo retomaré, lo prometo, pero ahora soy incapaz de continuarlo.
Solo quiero que no se pierda lo que siento e intnentar expresar cómo mi mano intenta coger la nube llevada por el viento...
Abriéndome paso entre las tinieblas del miedo.

domingo, 25 de abril de 2010

Ahogados


Nunca cesa la matraca de motores. Noche y día pasan coches atronando en su estela por la avenida abajo. Abajo, paraguas de fantasmales luces. Son los árboles grasientos de monóxido. Y esa lluvia filtrada que no limpia la ciudad.
Abajo, en el portal, veteranos de una vida de sinsabores, duermen asidos a la botella como para no caerse cuesta abajo.

Como tú, necesito soles que giren para alumbrarme, que hagan brillar lo bueno que pueda haber en el alma. Sonríe al viento por traerte nuevos olores. Acaricia la corteza de la vida por seguir palpitando. Busca la luz del sol y brilla con ella. Camina, aunque hoy no brille tu estrella. Que no la veas no significa que ella no esté ahí, luciendo en lo alto. Y mañana, cuando las nubes sucias vuelen a pudrirse a otra parte, tus ojos reflejarán su presencia.


Escrito desde levedad de Manolo García.

Para aquellos que sueñan, como yo, con escapar para ver más allá del polvo de la ciudad y oir a la mismísima Naturaleza respirar.

miércoles, 21 de abril de 2010

رقص شرقي

La música comienza. Su melodía vuela por la habitación. Mis brazos se sueltan, comienzan a ondear, acabando en mis dedos. La percusión se hace sonar y la cadera acompaña cada golpe. Las monedas que cuelgan de ella campanean con cada giro. Yo sola, solo yo y la música. Mis huesos se funden con mi piel. Círculos, infinitos, espirales... un cálido océano, un océano al que yo misma doy forma. Yo soy el mar, bravo, fuerte y poderoso, pero a la vez lenta y suave marea, dulce...
Un brazo en lo alto, la mano continuando el final de mis ojos, espalda arqueada, cadera elevada y tobillo levantado. Quieta... la música ha terminado. Los tambores ya callaron.

Un paso atrás en señal de que estamos aprendiendo...

...y un saludo a nuestros maestros.

Sé que no he hecho más que empezar, pero ya la siento, siento la música y cada movimiento que la acompaña, y con ella y me siento libre... me encuentro a mi misma.

domingo, 18 de abril de 2010

Un único mundo...

Veo tus ojos...
Veo tu mirada recorriendo el horizonte infinito, veo tus pies descalzos andar sobre las piedras, veo tu pelo hondeado por la arena, y tu melfa borrando tu sombra.Veo tus ojos, esos ojos negros, como la noche del desierto al que perteneces. Tu piel oscura brilla con el sol, ese sol duro, cruel, que te castiga sin cesar.

Entonces abro mis ojos. Esos ojos marrones, color de la tierra que piso con mis zapatos. La lluvia pega mis cabellos castaños. Mi piel, clara, siente el agua resbalar sobre ella. Abrigada en la chaqueta, corro hacia lo alto de una colina buscando un lugar donde no haya edificios que me oculten el horizonte. Miro al cielo, no hay estrellas, solo gris...
Pero te recuerdo, te recuerdo como si fuera ayer. Recuerdo pisar descalza las mismas piedras que tu ahora pisas. Recuerdo haber dejado la chaqueta en mi país para cubrirme con una melfa. Recuerdo el ataque del sol. Recuerdo ese horizonte infinito, y esas noches con millones de estrellas. Ese olor a canela y los tonos azules y anaranjados.
Recuerdo a tus pequeños hermanos jugando con los globos que les traje y sus dulces risas. Recuerdo tu mano junto a la mía.
-Te prometo- te dije- que seguiré luchando. Que nunca olvidaré todo esto. Nunca os olvidaré. Siempre miraré al cielo para encontrar alguna de tus estrellas y siempre alzaré la voz de nuevo. Estoy contigo... hermana.
Bint assahara...
Sahara hurra

domingo, 11 de abril de 2010

Derecho al delirio


Eduardo Galeano, literato uruguayo, periodísta, escritor, formuló en 1999 su afamado discurso/sueño/poema “Derecho al Delirio”:

Ya está naciendo el nuevo milenio. No da para tomarse el asunto demasiado en serio: al fin y al cabo, el año 2001 de los cristianos es el año 1379 de los musulmanes, el 5114 de los mayas y el 5762 de los judíos.
El nuevo milenio nace un primero de enero por obra y gracia de un capricho de los senadores del imperio romano, que un buen día decidieron romper la tradición que mandaba celebrar el año nuevo en el comienzo de la primavera. Y la cuenta de los años de la era cristiana proviene de otro capricho: un buen día, el papa de Roma decidió poner fecha al nacimiento de Jesús, aunque nadie sabe cuando nació.
El tiempo se burla de los límites que le inventamos para creernos el cuento de que él nos obedece; pero el mundo entero celebra y teme esta frontera.
Milenio va, milenio viene, la ocasión es propicia para que los oradores de inflamada verba peroren sobre el destino de la humanidad, y para que los voceros de la ira de Dios anuncien el fin del mundo y la reventazón general, mientras el tiempo continúa, calladito la boca, su caminata a lo largo de la eternidad y del misterio.
La verdad sea dicha, no hay quien resista: en una fecha así, por arbitraria que sea, cualquiera siente la tentación de preguntarse cómo será el tiempo que será. Y vaya uno a saber cómo será. Tenemos una única certeza: en el siglo veintiuno, si todavía estamos aquí, todos nosotros seremos gente del siglo pasado y, peor todavía, seremos gente del pasado milenio.
Aunque no podemos adivinar el tiempo que será, sí que tenemos, al menos, el derecho de imaginar el que queremos que sea.
En 1948 y en 1976, las Naciones Unidas proclamaron extensas listas de derechos humanos; pero la inmensa mayoría de la humanidad no tiene más que el derecho de ver, oír y callar. ¿Qué tal si empezamos a ejercer el jamás proclamado derecho de soñar? ¿Qué tal si deliramos, por un ratito? Vamos a clavar los ojos más allá de la infamia, para adivinar otro mundo posible:


El aire estará limpio de todo veneno que no venga de los miedos humanos y de las humanas pasiones;
En las calles, los automóviles serán aplastados por los perros;
La gente no será manejada por el automóvil, ni será programada por la computadora, ni será comprada por el supermercado, ni será mirada por el televisor;
El televisor dejará de ser el miembro más importante de la familia, y será tratado como la plancha o el lavarropas;
La gente trabajará para vivir, en lugar de vivir para trabajar;
Se incorporará a los códigos penales el delito de estupidez, que cometen quienes viven por tener o por ganar, en vez de vivir por vivir nomás, como canta el pájaro sin saber que canta y como juega el niño sin saber que juega;
En ningún país irán presos los muchachos que se nieguen a cumplir el servicio militar, sino los que quieran cumplirlo;
Los economistas no llamarán nivel de vida al nivel de consumo, ni llamarán calidad de vida a la cantidad de cosas;
Los cocineros no creerán que a las langostas les encanta que las hiervan vivas;
Los historiadores no creerán que a los países les encanta ser invadidos;
Los políticos no creerán que a los pobres les encanta comer promesas;
La solemnidad se dejará de creer que es una virtud, y nadie tomará en serio a nadie que no sea capaz de tomarse el pelo;
La muerte y el dinero perderán sus mágicos poderes, y ni por defunción ni por fortuna se convertirá el canalla en virtuoso caballero;
Nadie será considerado héroe ni tonto por hacer lo que cree justo en lugar de hacer lo que más le conviene;
El mundo ya no estará en guerra contra los pobres, sino contra la pobreza, y la industria militar no tendrá más remedio que declararse en quiebra;
La comida no será una mercancía, ni la comunicación un negocio, porque la comida y la comunicación son derechos humanos;
Nadie morirá de hambre, porque nadie morirá de indigestión;
Los niños de la calle no serán tratados como si fueran basura, porque no habrá niños de la calle;
Los niños ricos no serán tratados como si fueran dinero, porque no habrá niños ricos;
La educación no será el privilegio de quienes puedan pagarla;
La policía no será la maldición de quienes no puedan comprarla;
La justicia y la libertad, hermanas siamesas condenadas a vivir separadas, volverán a juntarse, bien pegaditas, espalda contra espalda;
Una mujer, negra, será presidenta de Brasil y otra mujer, negra, será presidenta de los Estados Unidos de América; una mujer india gobernará Guatemala y otra, Perú;
En Argentina, las locas de Plaza de Mayo serán un ejemplo de salud mental, porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria;
La Santa Madre Iglesia corregirá las erratas de las tablas de Moisés, y el sexto mandamiento ordenará festejar el cuerpo;
La Iglesia también dictará otro mandamiento, que se le había olvidado a Dios: ''Amarás a la naturaleza, de la que formas parte'';
Serán reforestados los desiertos del mundo y los desiertos del alma;
Los desesperados serán esperados y los perdidos serán encontrados, porque ellos son los que se desesperaron de tanto esperar y los que se perdieron de tanto buscar;
Seremos compatriotas y contemporáneos de todos los que tengan voluntad de justicia y voluntad de belleza, hayan nacido donde hayan nacido y hayan vivido cuando hayan vivido, sin que importen ni un poquito las fronteras del mapa o del tiempo;
La perfección seguirá siendo el aburrido privilegio de los dioses; pero en este mundo chambón y jodido, cada noche será vivida como si fuera la última y cada día como si fuera el primero.


¿Deliramos?
Si quereis leer más de este espléndido autor, os recomiendo: "los Nadies". En youtube hay unos cuantos videos narrados por él, incluidos los dos anteriores, "los pájaros prohibidos", precioso también.
Que vuestra noche sea como si fuera la última y vuestro día como si fuera el primero... mis mejores deseos, lectores.


[...]El aire estará limpio del veneno de los miedos humanos...
...porque me niego a olvidarte.

viernes, 9 de abril de 2010

...



Sentada en el suelo del vagón, sientes cómo te vas consumiendo.
Sientes esa llama que, desde que se encendió, no se apaga,
y sientes cómo te va quemando viva...
Ya no escuchas la música por tus cascos, ya no ves a la gente pasar.
Sólo sientes cómo te vas ahogando,
el dolor sube por tu pecho y amenaza con mostrarse ante los demás.
Ya no puedes aguantarlo. Corres hacia la puerta antes de que cierre sin saber en qué estación te estas bajando, no te importa...
Corres y sales a la calle sin saber dónde estás, no te importa...
Te gustaría que estuviera lloviendo para que el agua disimulara tus lágrimas,
pero el sol quema en lo alto.
Buscas una sombra, una oscuridad donde esconderte, un vacío, un olvido...
No, ni siquiera te puedes esconder, no puedes esconderte de tí misma.
Rendida, te dejas caer al suelo, sin poder acallarte más.
De rodillas, te abrazas... y gritas.

miércoles, 7 de abril de 2010

La cueva




Ella iba todos los días a la cueva.
Se tumbaba al borde de las rocas, escuchando al agua correr por el riachuelo.
Sus dedos se entretenían moviendo piedrecitas mientras su cabeza daba vueltas al mismo asunto. Se moría por salir corriendo de allí, con sus pies descalzos, y correr hasta encontrarle, para decirle...
-Oh, vamos, deja ya de soñar.
Pensaba una y otra vez, mordiéndose el labio.
Cuando la luz apenas entraba a la cueva, soltaba las piedrecitas al río hasta que las perdía de vista. Se levantaba y se marchaba con la despedida de su propio suspiro devuelto por el eco de la cueva.
Todos los días volvía a la cueva. Todos los días soltaba las piedrecitas y regresaba cuando el sol se ponía.
Todos los días arrojaba sus palabras al río para que se las llevara la corriente.
-Oh, vamos, ¡cállate!
le respondía su propio eco.

Día extraño... los exámenes ya no me sirven ni para mantener la mente ocupada. Imágenes que me vienen a la cabeza, sin sentido... ¿hoy? la cueva.
Dolida por las palabras que me devuelve mi eco... y enfadada conmigo misma por insistir en ignorar su sabio consejo.

jueves, 1 de abril de 2010

Por tí

Caminas sin saber a donde ir. Caminas sin detenerte, sin ver los rostros de la gente, sin esperanza de librarte de tu dolor.
La lluvia empapa tus cabellos y disimula tus lágrimas.

Ya no ves la luz del día, tus heridas ya no sanan.
Pero yo se que tú no te rindes. Ven a mí, no te pierdas, mi pequeña alma desamparada, encontraras abrigo que te cubra de la lluvia, te secaré las lágrimas con mis manos, te abrazaré hasta que dejes de tener frío y velaré por ti mientras duermes.

No llores más, pequeña, esos ojos tan bonitos no pueden estar ocultos por las lágrimas.
Tú me lo enseñaste todo, no te pierdas a ti misma,
mi pequeña alma desamparada... mi pequeña hermana.

Hoy... sufro de nuevo al verte llorar y no saber como ayudarte. Pero sabes que en cada momento estoy ahí, a tu lado. Animo pequeña. Conquistanos con tu sonrisa.

Tan solo sueños...


Nada puede estropear este momento. Tú estás aquí, y yo contigo. Y nada más puede interferir entre nosotros. He esperado tanto tiempo para conseguir fundirme en este breve tiempo contigo...
Tu calidez me llena, y no deja lugar a mi imaginación; bañarme en tus ojos profundos me da seguridad; mezclarme con tu halagador aroma me hace sentir en un mundo creado únicamente para los dos. Tú lo has dado todo por mí, y ahora debo empezar yo a mostrarte por qué estamos juntos en esta historia...

De repente un halo a tu alrededor me incomoda. Tu rostro, impávido e impasible, me tranquiliza; mas no puedo obviar que esto ya no es como lo había imaginado. ¿Por qué ahora eres una imagen luminosa, poco a poco más difusa, que no deja de mirarme y sonreír con ese gesto tan distinto a los demás que tanto sabías que me hacía sentir junto a ti, por larga que fuese la distancia entre nosotros? ¿Por qué...?

Un telón negro y cruel cae, pesado, a toda prisa entre nosotros dos, y con él también caen al vació mi serenidad y la paz que me transmitías hace tan sólo un instante, cuando me mirabas mientras yacía apoyada en tu pecho.

Ahora despierto a oscuras, asustada. Mi mundo vuelve a ser tan real como lo era contigo, pero tú no estás ya en él, a mi lado. Te has ido, y has arrastrado al marcharte la luz, dejándome en mi oscuridad, igual que en una noche sin luna. Se fue contigo también el viento, el aire... soy tan indefensa como un niño si no escucho mi pecho latir al ritmo de tu corazón.

Salto a la calle, corro, tropiezo, busco entre la gente... pero no estás, y no me importa. Puedo seguir corriendo y gritando tu nombre hasta que pierda el aliento y dé mi vida por ti, por buscarte, por hacer que ese sueño se haga real, y eterno. Te llamo y sólo escucho el eco de mis palabras huecas. Huecas quedan si no te llegan, si no me regalas una última caricia a cambio.

Me detengo, exhausta, sin aire ni fuerza. El hielo que dejaste al irte ahora se adhiere a mi alma, si acaso queda tras haber sido tuya; y me encojo de frío, y busco tu abrazo en mi memoria, pero no lo encuentro; y lo suplo con mi propio abrazo, tan duro y áspero que me desgasta. Pero soy adicta a él, necesito sentirte conmigo aunque tu efímero recuerdo me duela.

Y brotan con dolor mis lágrimas, sólo dos. Heladas, sí, pero aun así me arden y queman, y arrollan todas las paredes que hube construido a tu paso para que no te fueses, y para que no llegaras tampoco tan dentro de mí... pero te has impuesto, sí, y te has clavado en mi pecho.


Escrito por Juanjo... ¡gracias! será mi idea, pero ha quedado perfecta con tu ayuda ^^
A los interesados, les recomiendo que visiten su blog, pues van a salir más que encantados =) http://sonetosydemas.blogspot.com/

Y otro día más sintiendome perdida sin tí...
"El hielo que dejaste al irte ahora se adhiere a mi alma,
si acaso queda tras haber sido tuya..."

domingo, 28 de marzo de 2010

Vuelve con ella...


Buscadla,
Buscad esa luz dorada oculta en un rincón de vuestro alma.
Esa luz que te ilumina en la más fría noche.
Ese destello que hace que tus ojos brillen con vida,
Y que te coloca una sonrisa en cada instante.
Buscadla, antes de que los celos suspiren en el viento otro nombre.
Buscadla, antes de que no queden más que fotos viejas y recuerdos perdidos,
Lucha porque su esperanza no muera antes que la tuya...
Vuelve con ella, vuelve a donde perteneces... antes de que flores de madera caigan de árboles secos.

lunes, 1 de marzo de 2010

"Sólo habrá guerra si los soldados están dispuestos a luchar"

.


Éste es el discurso de un veterano de guerra llamado Mike Prysner, puede parecer largo, tú perderás un poco de tu tiempo en leerlo pero, gente como él tuvo que quitar vidas para porder pronunciarlo:
"Desde entonces me plaga la culpabilidad. Puede que vea a un hombre mayor como el que no podía caminar y lo rodamos a una camilla para que la policía iraquí se lo llevara. Siento culpabilidad cada vez que veo a una madre con sus hijos, como la que sollozaba histéricamente gritándonos que éramos peores que Saddham. Siento culpabilidad cada vez que veo a una niña joven, como la que agarré del brazo y arrastré hacia la calle.

Se nos dijo que luchábamos contra terroristas, pero el verdadero terrorista era yo, el verdadero terrorismo era esta ocupación.
El racismo dentro de lo militar ha sido durante largo tiempo una herramienta para justificar la destrucción y ocupación de otro país. Durante mucho tiempo se lo ha usado para justificar las matanzas, subyugaciones y torturas de otras gentes. El racismo es un arma vital para este gobierno. Es un arma más importante que un rifle, un tanque, un bombardero, o un tanque acorazado. Es más destructivo que un proyectil de artillería, que un rompe bunker o un misil tomahawk. Mientras que esas armas son creadas y de la propiedad de este gobierno son inofensivas, siempre que haya personas que se nieguen a usarlas. Aquellos que nos envían a la guerra no tienen que apretar el gatillo o tirar bombas de morteros, no tienen que luchar en la guerra, sólo tienen que vender la guerra. Necesitan de un público dispuesto a enviar y a poner a sus soldados en peligro, necesitan de soldados dispuestos a matar y a ser matados sin cuestionarlos.

Pueden despilfarrar millones en una sola bomba, pero esa bomba sólo se convierte en arma cuando los rangos militares están dispuestos a seguir órdenes para usarla. Pueden enviar soldados a cualquier parte del mundo, pero sólo habrá una guerra si los soldados están dispuestos a luchar. Y la clase dominante, los billonarios que obtienen beneficios del sufrimiento humano sólo se preocupan en expandir su riqueza, en controlar la economía mundial.

Comprenda que su habilidad consiste en convencernos de que la guerra, la opresión y la explotación es por nuestros intereses. Ellos entienden que su riqueza depende de su habilidad en convencer a la clase obrera a que mueran para controlar el mercado de otro país. Y el convencernos de que muramos o matemos se basa en su habilidad en hacernos pensar que, de alguna forma, somos superiores.

Soldados, marineros, marines, aviadores: ¡no tienen nada que ganar con esta ocupación! De hecho, no sólo no ganamos sino que sufrimos debido a ella. Perdemos miembros y damos nuestras vidas en forma traumática. Nuestras familias deben contemplar los féretros abanderados bajando a la tierra. Millones de personas en este país sin asistencia médica, sin trabajo, sin acceso a la educación, debemos mirar cómo este gobierno derrocha 450 millones de dólares diarios con esta ocupación.
Gente trabajadora y pobre de este país es enviada para matar a gente trabajadora y pobre de otro país. Para hacer a los ricos más ricos aun. Sin el racismo, los soldados se darían cuenta de que tienen más en común con el pueblo iraquí de lo que tienen en común con los billonarios que nos envían a la guerra.

Tiré familias enteras a la calle en Irak, para volver a casa y encontrarme con familias siendo tiradas a la calle en mi país, con esta trágica e innecesaria crisis inmobiliaria.

Debemos despertarnos y darnos cuenta de que nuestros verdaderos enemigos no se encuentran en un país lejano. El enemigo son personas que conocemos bien, que podemos identificar. El enemigo es un sistema que declara la guerra cuando es rentable. No son personas cuyo nombre desconocemos ni culturas que no comprendemos.

El enemigo son los jefes ejecutivos que nos despiden de nuestros puestos, cuando es rentable. Son las compañías aseguradoras que nos niegan asistencia médica, cuando es rentable. Son los bancos que nos expropian nuestros hogares, cuando es rentable.

Nuestro enemigo no está a 5000 millas de distancia, está justo aquí, en casa.

Si nos organizamos y luchamos, con nuestros hermanos y hermanas, podemos detener a este gobierno, podemos detener esta guerra y crear un Mundo Mejor."





Si todos entendiéramos esto seríamos capaces de vencer esa avaricia, ese ansia de poder, esa esúpida idea de creernos superiores cuandotodos somos hermanos. Que la falta de recursos no sea una escusa barata para la demagogia y que sirva como venda para taparnos los ojos ante estas matanzas. La búsqueda de riqueza... ¿para qué? ¿acaso tu eres capaz de disfrutar tu sucio dinero cuando hay gente que no tiene absolutamente nada? ¿Eres tú uno de esos que ante la falta de recursos lucha por ellos en vez de compartir lo poco que se tenga? ¿Es que acaso has pasado hambre alguna vez? ¿hambre de verdad?, sinceramente, no creo que sepas lo que realmente es vivir esta situación y yo, por supuesto, que tampoco lo se.
Cuando estuve en el sahara... nada más llegar al cambpo de refugiados.. todos me acogieron con un amor infinito. ¿y qué hice yo? ¡ni más ni menos que querer volverme a mi casa! Me odio a mi misma cada vez que lo recuerdo, que siento de nuevo esa sensación... ¡Quise huir! fue tan duro lo que vi que quise volver, como una completa cobarde, hasta ahora no había mirado a la realidad a los ojos... sin embargo, permanecí. Una semana entera intentando ayudar a aquellos refugiados que nosotros habíamos abandonado, aunque no quiero entraren la patética actuación de España en cuanto al pueblo saharaui ahora... Pues fue una semana en la que he aprendido más cosas que 14 años en la escuela, una semana en la que aprendí más que 17 años de educación de mis padres.
Sin tener absolutamente NADA, lo que es NADA, me dieron más de lo que nadie ha podido darme JAMÁS. De cinco cabras que tenían, alimentadas con cajas de cartón y huesos y sobras de su escasa comida... mataron a cuatro los días que estábamos allí para que nos las comieramos nosotros. Nos compraron collares, pulseras, anillos... yogures, fruta... ¿creeis que ellos comen eso? ¿creeis que los pequeños habían probado alguna vez un yogur? Y aunque nos insistían en comernos lo que nos ofrecían y prohibian a los niños a acercarse mientras comíamos, podía ver sus ojos brillando de ganas y, por supuesto, no me comía apenas nada. Escondía todo en mis bolsillos y luego se lo daba a escondidas. Y sí, volví muy delgada, ¿pero sabeis que? No pasé hambre, porque me llené de ver sus caras felices, de ver como jugaban con un globo, de ver como las chicas se probaban mi ropa y de ver su sonrisa al decirles que se la podían quedar. Volví con la mochila vacía, el estómago vacío, pero me habían llenado con su amor.
Todos podemos colaborar en busca de ese mundo mejor con el que sueña Mike Prysner, y espero que con el que soñamos todos. Todos podemos darnos cuenta de que solo por la suerte de haber nacido donde hemos nacido tenemos de comer cada día, tenemos a una escuela a donde ir, tenemos médicos cuando estamos enfermos... y que hemos tenido educación para poder leer estas palabras. ¿creeis que necesitais otros pantalones nuevos? ¿otra chaqueta para conjuntar con esa camisa que tanto os gusta? ¿ahora me entendeis quizas cuando algunos me decís que por qué no me compro otra ropa nueva si esta tiene agujeros, o que mi mochila del colegio está que se cae a pedazos? Claro que yo también me gasto dinero en cosas absurdas, quien no. Solo que yo intento que la diferencia sea más pequeña día a día. Intento que la gente se de cuenta de todo ésto. Y espero que alguno reflexione después de ésto.

¿Conclusión?, me quedo con una de las frases del discurso de este veterano:
"Pueden despilfarrar millones en una sola bomba, pero esa bomba sólo se convierte en arma cuando los rangos militares están dispuestos a seguir órdenes para usarla. Pueden enviar soldados a cualquier parte del mundo, pero sólo habrá una guerra si los soldados están dispuestos a luchar."
Sólo habrá guerra si los soldados están dispuestos a luchar...

miércoles, 24 de febrero de 2010

Lluvia


Donde hubo luz, ahora cae la oscuridad.
Donde hubo amor, ya no lo habrá más.
No digas adiós,
No digas que no lo intentarás.

Las lágrimas que lloramos,
Son lluvia cayendo.
Por todas las mentiras que nos dijistes,
El dolor, la culpa...
Y vamos a esperar,
Para estar tan solos.
Estamos perdidos,
Nunca podremos volver a casa.

Así, al final,
Seré lo que tengo que ser.
Un amigo fiel,
Nunca fue para mí.
Ahora decimos adiós...

Éstas lagrimas que lloras
Han llegado demasiado tarde.
Retirar las mentiras,
El dolor, la culpa.
Y despertarás,
Cuando estés frente al fin, solo.
Estás perdido,
Nunca podrás volver a casa...
Emiliana Torrini. Gollum's song.

martes, 23 de febrero de 2010

Navia...


El sufrimiento la desbordaba, ese dolor tan intenso al ver la vida desvanecerse. [...] No emitieron más sonidos que crujidos, pero ella sí podía oirlos gritar, al igual que gritaba algo dentro de ella. La desesperada impotencia, la agonía de verlos morir...
Y cuando el último cayó, un quejido salió de sus labios. Sintiendo que las fuerzas la abandonaban, cayó de rodillas contra el suelo y comenzó a llorar. Lloraba por aquellos que no pudieron llorar, y gritó por aquellos que no podían gritar. [...]

Solo sombras.

[...] Vacío, anduve sin rumbo por la ciudad. Gentes extrañas pasaban a mi lado sin verme. Un cuerpo se derritió con leve susurro al tropezarme. Anduve más y mas.
No sentía mis pies. Quise cojerlos en mi mano, y no hallé mis manos; quise gritar, y no hallé mi voz. La niebla me envolvía.
Me pesaba la vida como un remordimiento; quise arrojarla de mí. Mas era imposible, porque estaba muerto y andaba entre los muertos.



Luis Cernuda. "Los placeres prohibidos".

Olvidar...


Ver tus ojos cada día y tener que olvidar...
luchar por estar más cerca tuya y sufrir tu rechazo
y después... vuelvo a estar sola, a solas con mi pecho rasgado, abrazada a mis rodillas intentando no romperme en pedazos.
Cuando mis ojos se secan y se borra el rastro de las lágrimas en mi piel vuelvo, sonrío mientras me hablas, oír a todo lo que aspiras, todo tan lejano... que me siento pequeña, insignificante.
Y luego llega la resignación. Acepto que voy a permanecer a tu lado, tu amiga... y que tengo que ser feliz, sin aspirar a nada.
me trago lo que siento, oscureciendo un rincón de mi alma,
que siempre será tuyo... y que nunca reclamarás

domingo, 21 de febrero de 2010

Moment of surrender...

Me até con alambre
Para poner a los caballos en libertad
Jugando con fuego
hasta que el fuego jugó conmigo

La piedra era semipreciosa
apenas éramos conscientes
Dos almas demasiado listas como para estar
en la esfera de la realidad
Hasta en el día de nuestra boda

Nos prendimos fuego
Oh Dios, no la rechaces
No se trata de que yo crea en el amor o no
Pero si el amor cree en mí
cree en mí...

En el momento de la rendición
Caí de rodillas
No noté a los que pasaban
Y ellos no me notaron a mí

He estado en todos los agujeros negros
En el altar de la estrella sin luz
Ahora mi cuerpo es el plato de un mendigo
Que mendiga su regreso, mendiga su regreso
A mi corazón
Al ritmo de mi alma
Al ritmo de mi inconciencia
Al ritmo que añora ser liberado del control

Apretando los números del cajero automático
Pude ver en el reflejo
Una cara viéndome de regreso

En el momento de la rendición
De la visión por encima de la visibilidad
No noté a los que pasaban
Y ellos no me notaron a mí

Iba a toda velocidad en el metro
A través de las estaciones del via crucis
Cada ojo mirando hacia otro lado
En cuenta regresiva hasta que el dolor se detuvo

En el momento de la rendición
De la visión por encima de la visibilidad
No noté a los que pasaban
Y ellos no me notaron a mí.


U2. Moment of surrender... cuánto me ha dado este grupo... me gustaría poder daros las gracias.

sábado, 20 de febrero de 2010

Benevolencia


Ese sentimiento escondido, encerrado, atrapado
que busca escaparse por mis lágrimas,
pero mis lágrimas están encadenadas.
Sonrío sin fuerzas, no sin ganas.
Mi alma, libre, se escapa, me deja sola, abandonada
y quisiera volar con ella, hacia donde seré yo quien esconda otras almas
desamparadas, donde mis lágrimas serán liberadas.
Y entonces esa alegría escondida, encerrada, atrapada
será olvidada.

La eternidad.




-¡La etenernidad! -exclamó ella con desdén-. ¿De qué te sirve la eternidad si para ello has de renunciar a la vida?

-La eternidad -replicó Todo- es la libertad ansiada por todos aquellos que son esclavos de su cuerpo. Tu amigo lo sabe. Sabe que lo que la Emperatriz le ofrece vale más que una corta vida que pasará alimentándose, durmiendo, envejeciendo y criando a unos hijos que serán tan esclavos como él. Por eso te ha dado la espalda, muchacha. A ti y a todo lo que conoció. Sabe muy bien que el don de la Emperatriz no tiene precio. ¿Qué podrías ofrecerle tú a cambio de la eternidad? ¿Qué puedes regalarle que valga más que la libetad?

Ella montó en cólera. Las palabras de Todo le parecían una sarta de disparates.

-Vivir la vida -dijo-, eso no tiene precio. Quien no haya pasado nunca frío no apreciará el valor de una hoguera. Quien nunca haya llorado no disfrutará de los momentos de risas. Quien no haya pasado hambre no valorará un plato de estofado caliente. Quien no conozca la muerte no sentirá amor por la vida. Los etéreos pierden la capacidad de sentir, de emocionarse. Eso es lo que nos hace amar la vida. Los etéreos buscan una existencia sin límites y al mismo tiempo renuncian a las cosas que valen la pena. Serán eternos, sí. Pero estarán eternamente vacíos. Tú lo sabes -concluyó, con una traviesa sonrisa-. Presumes de ser Todo, pero estás atrapado en una cárcel líquida. Presumes de no sentir necesidades corporales, pero me has robado un beso. Sólo para tratar de recordar qué se sentía al besar a una mujer.

Todo no respondió.

Ella se levantó, segura y confiada, por primera vez en mucho tiempo.

-No eres Todo -le aseguró-. No eres yo. Porque aún poseo un cuerpo que me delimita. Porque tengo una identidad, y porque aún recuerdo mi nombre. Y sé que tú desearías acordarte del tuyo.
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Laura Gallego García. La emperatríz de los etéreos.