Este blog continúa en: Lights and shadows keep on changing

domingo, 6 de febrero de 2011

Para aquel chico del metro

Para aquel chico del metro que compartió viaje y asiento conmigo.
Para aquel chico que iba estudiando a la vez que yo en aquél vaivén de curvas oscuras.
Para aquel chico que guardó sus apuntes en cuanto lo hice yo y se puso a leer el libro que dejé abierto sobre mi almohada esa mañana.
Para aquel chico del metro que iba leyendo mientras cambiaba de andén.
Para aquel chico de pelo castaño y ojos apasionados que me dejó totalmente fascinada e intrigada...

Sé que no me atreví a hablarte, ni siquiera cuando, después de que perdieras el tren al que yo me subí, apareciste en mi misma parada en la que yo me bajé minutos antes. Perdóname por no haberlo hecho. Debí de cambiar mis miradas a escondidas por una sincera, directamente a tus ojos. Debí haberte hablado, aunque pensaras que estuviera loca, aunque el resto del vagón me mirara extrañada.

Ahora me torturo en la seguridad de que no volveré a sentarme a tu lado en un viejo tren y que nunca podré conocerte como me gustaría haberlo hecho.
Perdóname, porque yo no me perdono por haberte perdido.

1 comentario: